¿POR QUÉ LA FIBRA ÓPTICA ES UNA ALTERNATIVA DE CONECTIVIDAD MÁS SUSTENTABLE?

Hasta ahora la fibra óptica es el tipo de cableado más eficiente en cuanto a conectividad se refiere, pues a través del único medio que es posible obtener internet simétrico, es decir que tengamos la misma velocidad tanto de subida como de descarga de archivos, ¿pero sabías que también es considerada como la alternativa más amigable con el medio ambiente?
Cada día nos queda menos tiempo para tomar acciones y cambiar nuestra forma de consumir, es necesario buscar alternativas para revertir las consecuencias del impacto ecológico que hemos causado, es un hecho que el planeta necesita un respiro y a pesar de que la tecnología ha sido considerada como uno de los sectores que más contaminan en la actualidad se están tomando medidas para que su progreso no este peleado con el cuidado medioambiental.
Todos los servicios de internet de fibra óptica no podrían tener las mismas características de no ser por el cableado en el que centran toda su operación, este se compone de un núcleo de filamentos que tienen un grosor similar al de un cabello humano, que se fabrican con materiales transparentes tales como algún tipo de plástico o vidrio, este cableado tiene la capacidad de transportar datos en forma de señales de luz, lo que les permite alcanzar altas velocidades, pero también cuenta con ciertas características que le han otorgado la mención como tecnología sustentable.
Para empezar uno de los materiales más empleados para su fabricación es el dióxido de silicio, conocido comúnmente como sílice, el cual es el segundo elemento más abundante en el planeta, después del oxígeno, se puede encuentra principalmente en la arena, pero al ser insoluble en agua, también podemos encontrarlo en el fondo marítimo, lo que lo vuelve un recurso que difícilmente se podrá agotar.
En cuanto a su eficacia, se ha comprobado que la fibra óptica requiere un 80% menos de energía para transportar datos que el cableado ADSL o de cobre, el cual fue la principal herramienta de conexión hasta principio del siglo XXI, por lo que con el cambio no solo obtuvimos mayor velocidad, sino también una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero originadas por la producción de energía eléctrica.
Al mismo tiempo, el tener una menor demanda energética, implica que este cableado genera una menor emisión de calor, por lo que no requiere de ningún tipo de sistema de enfriamiento adicional, algo que sí sucede con el cableado de cobre, reduciendo una vez más el consumo energético y la producción de componentes secundarios.
En cuanto a su durabilidad, a pesar de que la fibra óptica puede ser más sensible en cuanto a su manipulación, ya que no permite doblarse en ángulos tan cerrados, sigue siendo más duradera en el tiempo que el cobre, pues este al ser un metal sufre de oxidación con el paso del tiempo, un fenómeno químico que no afecta para nada a la fibra.
Además si analizamos la situación aún más allá de las características del cableado, nos daremos cuenta de que el hecho de que la información pueda viajar por mayores distancias sin comprometer la velocidad, no solo ha permitido reducir el número de centrales e instalaciones necesarias para su uso, sino que al disfrutar de un mejor ancho de banda con menores latencias, las personas han podido implementar en sus vidas el teletrabajo, una modalidad que ayuda a reducir los desplazamientos y el uso de vehículos de combustión interna y por lo tanto la contaminación que producen.
